Capitel vegetal

Este capitel parece estar repetido, ya que se pueden encontrar piezas similares en otras zonas del claustro. Sólo se conserva un pequeño fragmento original que presenta una decoración vegetal, ya que el resto de la pieza está rellena por el denominado “sólido capaz”, un añadido arquitectónico de piedra sin tallar colocado durante la restauración de la década de los ochenta. El objetivo es que podamos conocer de manera sencilla cuál es la parte original románica y cuál es la parte restaurada moderna. Se conservan fotografías de principios del siglo XX, que muestran el capitel de forma más completa junto con el cimacio en su parte superior, actualmente en paradero desconocido.

A finales del siglo XIX se llevan al Museo Arqueológico Nacional de Madrid gran parte de los capiteles originales del claustro y de la iglesia. José María Pérez “Peridis” seguirá un modelo de restauración respetuoso con la historia del edificio, diferente al tradicional historicista, utilizado desde el siglo XIX y establecido por el arquitecto francés Viollet-Le-Duc que buscaba devolver al edificio su imagen medieval con restauraciones drásticas. El arquitecto no colocará tallas nuevas, que imiten a lo medieval, en sustitución de los custodiados en Madrid, sino que rellena las piezas deterioradas con material completamente nuevo. De esta manera, hace destacar la parte primitiva del capitel y reutiliza la mayoría de material original del edificio que encontraba entre los escombros y maleza que, por entonces, habitaban el edificio.