Espadaña y claustro alto

La espadaña se ha convertido en el elemento más característico del románico palentino y de nuestro monasterio. El campanario, como elemento de comunicación, es una estructura que define perfectamente las peculiaridades de los premostratenses que, a diferencia de otras órdenes, detentaban una importante función pastoral, utilizando las campanas para notificar diferentes avisos.

Levantar una esbelta torre requería de un esfuerzo económico con el que muchas veces no contaban las comunidades, por ello se optaba por un sistema más barato, las espadañas. Su forma triangular sobresale del resto del edificio y en sus vanos alberga las campanas, las cuales constituían el sistema de comunicación en la Edad Media. Cualquier suceso o problema era anunciado a través del toque de campanas, lo que permitía a los vecinos enterarse de las noticias, incluso cuando tenían que reunirse en concejo se tocaba una campana específica conocida con el nombre de “conceja”.

El siglo XVII fue muy importante en el monasterio a nivel constructivo, pues es cuando tienen lugar las principales ampliaciones en el edificio. Uno de los cambios más profundos que se experimentó, en estas fechas, fue eliminar la costumbre de que toda la comunidad durmiera en una misma sala, pasan a tener las conocidas celdas individuales. Esto llevó a edificar un claustro alto, realizado en el siglo XVII por el arquitecto Francisco de Miera, y, en el siglo XVIII, las alas que forman el patio de acceso al monasterio.