Sala capitular

Se encuentra cerca del templo, para de esta forma facilitar el paso de la comunidad cada día después de prima, es decir, la primera hora tras el amanecer. Fue rehecha por los premostratenses en 1209 y su escasa altura se debe a tener el dormitorio común en la planta superior.

Sus usos eran diversos, pero fundamentalmente era el lugar de reunión de la comunidad, que acudía a ella cuando eran llamados a “capítulo”, en el que trataban los asuntos de interés general y las elecciones para abad.

Esta sala ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, como la apertura de los arcos, antiguos arcosolios funerarios, que dan al locutorio o la escalera realizada en el siglo XVII, la cual partía desde centro de la sala y, cruzando el arco de la pared este, subía hacia el antiguo dormitorio común del monasterio, que en este momento se convierte en la nueva sala capitular, conocida como salona. La escalera fue eliminada durante la primera restauración que sufrió el edificio, en la década de los 60.

Los capiteles que se conservan en la sala capitular presentan una ornamentación vegetal donde podemos apreciar las conocidas como “ovas andresinas”, decoración circular visible en los cimacios que sugiere la influencia del cercano monasterio de San Andrés de Arroyo, detalle que también podemos percibir en el arco decorado por dientes de sierra que da acceso a la sala desde el claustro.

Aunque bastante deterioradas también debemos destacar las claves de bóveda de la sala. En la mayoría podemos ver decoración vegetal, pero también encontramos un “agnus dei” y otro modelo con arpías afrontadas.