Sacristía

A esta estancia se tiene acceso desde la iglesia, desde el claustro o desde la capilla del abad. Su función era la de habitación auxiliar, utilizada principalmente para la preparación del sacerdote que iba a oficiar en el templo, y guardar los utensilios, ornamentos y demás objetos de culto. La actual sacristía es una ampliación del siglo XVII que ocupó el espacio de la antigua medieval, de la que aún es visible su antigua estructura, y el lugar donde se situaba la escalera, que comunicaba con el dormitorio común situado en la parte superior, a la que se accedía por un, hoy cegado, gran arco apuntado situado en el extremo izquierdo de la sala.

Hoy es el primer espacio para el Centro Expositivo Rom: románico y territorio. A través de paneles, reproducciones de iglesias y réplicas de capiteles, el visitante se sumergirá en la época medieval y descubrirá cómo era una aldea en tiempos del románico. La maqueta central muestra la construcción de una iglesia, que oficios intervienen y cómo se organizaba el poblado entorno al templo.

Sin duda, uno de los aspectos más llamativos de esta estancia es la bóveda, réplica de la original y fruto de la ampliación que sufrió este espacio. Se realizó durante la restauración-rehabilitación de los años 80 en piedra de toba, poco densa, para no sobrecargar la cubierta, y se levantó mediante el sistema de cimbras, andamios de madera utilizados en las construcciones románicas. La bóveda se remata con un tipo de vidriera, para iluminar la estancia.