Escudo de la familia Villalobos - Solorzano

La vinculación de los nobles con los monasterios fue muy importante, ya que muchos de ellos se mantenían gracias a las donaciones realizadas por las familias más pudientes del entorno. Como constancia de esa relación, podemos admirar en la iglesia del monasterio este escudo perteneciente a la familia Villalobos-Solórzano. En él vemos dos grifos que sujetan el escudo propiamente dicho, donde encontramos un caballero que se acompaña de un perro, la imagen de un castillo y los lobos como símbolos de dicha familia.

En origen los escudos heráldicos se utilizan para la identificación del caballero en el combate, sin embargo, a partir del siglo XII, comenzarán a hacerse hereditarios y se convertirán en el símbolo identificativo de una familia, una suerte de DNI visual. El escudo de armas se convertirá en signo de identidad y también de orgullo familiar, por eso todas las casas nobiliarias adoptan uno y, con el paso del tiempo, toda persona, no sólo los nobles, que quiera resaltar su estatus adopta un escudo de armas. El blasón siempre aparecerá en todos los edificios vinculados al linaje, por ejemplo, en sus viviendas, como es el caso de este escudo, pero también en construcciones que patrocinan como puede ser el caso de la iglesia de San Miguel de Aguilar de Campoo, donde aparecen repetidamente el escudo del marquesado de Aguilar

En el caso del escudo que tenemos frente a nosotros, no procede de este monasterio, sino de una casona de Aguilar siendo cedido a este monasterio por la familia propietaria para su exhibición. El caso es que el blasón encaja perfectamente en este monasterio ya que la familia de los Villalobos – Solorzano fue una de sus grandes benefactoras.

Pero no sólo en los escudos encontramos caballeros. En la sacristía verás a un noble montado en su caballo, te retamos a buscarlo.